PEREGRINACIÓN A ÁVILA

Como colofón de las actividades del curso 2012-2013, la Hermandad Universitaria ha peregrinado a los lugares de nacimiento de los doctores de la Iglesia San Juan de la Cruz Santa Teresa de Jesús, visitando también la exposición de la Fundación Las Edades del Hombre, abierta en Arévalo, que este Año de la Fe tiene como título “Credo”. De acuerdo con el programa, el grupo de hermanos partió de Córdoba a las 9:30 h del viernes 12 de julio. El Hermano Mayor dirigió las preces de rigor al comienzo de la jornada. La llegada a Arévalo, donde se había fijado la estancia, tuvo lugar a las 17:00 h.

Una vez instalados, los hermanos se dirigieron a Fontiveros, pueblo natal de Juan de Yepes, donde comenzó la visita a las 18:30 h, bajo la dirección de la profesora Ana Isabel Velázquez, miembro del Centro Católico San Juan de la Cruz, que los esperaba a la puerta de la iglesia parroquial de San Cipriano. Este templo, de marcado mudejarismo, es el mayor de toda la comarca de La Moraña. En su interior guarda notables obras artísticas y, muy especialmente, la pila bautismal donde recibió las aguas el niño Juan de Yepes, según plausible tradición, el 24 de junio de 1542. Al salir hicieron una breve parada ante la antigua casa de D. Diego de Arriaga e Isabel de Villegas, actualmente casa rectoral. A continuación, pasando por el monumento levantado en honor de San Juan de la Cruz en 1928, obra del escultor madrileño Ricardo Font, se dirigieron a la iglesia de las Madres Carmelitas, acompañándolas brevemente en el rezo del Santo Rosario. Presentes en Fontiveros desde 1253, se trasladaron en 1620 a este lugar, a la que fuera casa solariega de Don Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, inquisidor general en 1494, obispo de Mondoñedo, Lugo y de Jaén, donde murió en 1520, quedando su cuerpo insepulto hasta 2001, en que fue finalmente enterrado en la capilla mayor de la Catedral.

Vecina a estas casas se hallaba la de Gonzalo de Yepes y Catalina Álvarez, padres de San Juan de la Cruz, donde en 1673 fundaron los carmelitas descalzos un convento con la advocación del santo doctor. Hoy se conservan la iglesia, abierta al culto, y el edificio conventual, convertido en Instituto (IESO) con el nombre de San Juan de la Cruz. Una vez concluida la explicación de la iglesia carmelitana, el Hermano Mayor dejó constancia de la visita de la Hermandad en el libro dispuesto al efecto. En el coro alto, siendo las 20:15 h, el Hermano Mayor dirigió el rezo del Ángelus y la profesora Ana I. Velázquez cantó a capela una preciosa canción de San Juan de la Cruz. Vueltos a Arévalo y una vez concluida la cena, los hermanos dieron un paseo nocturno por la capital de La Moraña, acompañados por Juan José Limón, director de la ADT Medinalogo, encargado de la gestión del viaje.

El sábado 13 de julio, tras el paseo matinal por Arévalo, los hermanos visitaron la exposición “Credo”, repartida en las iglesias de Santa María la Mayor, San Martín y El Salvador. En ella se explica, por medio de obras de arte medieval, moderno y contemporáneo, la protestación de fe trinitaria: creo en Dios Padre, creo en Dios Hijo, creo en Dios Espíritu Santo, tanto en el credo de los Apóstoles como en el de Nicea-Constantinopla. Terminó la mañana con la visita a las restantes iglesias de Arévalo: San Miguel Arcángel, donde se guardan los pasos de Semana Santa, San Juan Bautista y Santo Domingo de Silos, sede actual de la parroquia. Tras el almuerzo marcharon los hermanos a Madrigal de las Altas Torres, cuna de Isabel la Católica. Comenzó la visita a las 17:00 h, en el monasterio de Santa María de Gracia, de Madres Agustinas, construido sobre las casas reales de Juan II de Castilla, entre cuyos muros nació la reina Isabel I. Algunas estancias aprovechadas en la obra monacal y numerosas obras de arte avalan el contenido histórico de este venerable edificio. Continuó la visita en la iglesia parroquial de San Nicolás de Bari, cubierta con excepcional alfarje, que guarda recuerdos de ilustres personajes allí bautizados, como Alonso Fernández de Madrigal El Tostado (1410-1455), obispo de Ávila, Vasco de Quiroga Tata Vasco (1470?-1565), primer obispo de Michoacán; y del agustino Fray Luis de León, que murió en Madrigal en 1591, cuando preparaba una biografía de su admirada Teresa de Jesús. Terminó la tarde con la visita a la bodega comunal de Madrigal, donde los hermanos fueron recibidos por Jesús del Campo, director comercial de la misma, quien les explicó el empeño municipal por recuperar la tradición de los famosos vinos de Madrigal, los más citados en la literatura clásica española. Las viñas comunales, de variedad verdejo, producen hoy dos excelentes caldos, bajo la denominación de origen de Rueda, de los que se ofreció degustación a los visitantes. Finalizada la visita, a las 20:30 h, volvieron los hermanos a Arévalo.

El domingo 14 de julio se centró la peregrinación en Ávila. A las 10:30 llegaron los peregrinos a la iglesia de La Santa, donde fueron atendidos por el superior de los Carmelitas Descalzos, Padre David Jiménez, quien tuvo la amabilidad de explicarles el origen de la fundación en la casa natal de la Mística Doctora, así como las obras artísticas que atesora y los preparativos del centenario de la beatificación (1614) y del nacimiento (1515) en los próximos dos años, razón por la que se encuentra en restauración la Capilla del Nacimiento de Santa Teresa. A las 11:30 asistieron los hermanos a la Santa Misa, al término de la cual hizo entrega el Hermano Mayor de un cuadro con el Santo Cristo de la Universidad, ofrecido por la Hermandad Universitaria a la Iglesia de La Santa en recuerdo de esta peregrinación. Al término de la Eucaristía pasaron al Museo de Santa Teresa, abierto en la cripta de la misma iglesia, donde se conservan numerosos documentos, libros y objetos relacionados con la Doctora, así como piezas artísticas y precisas reproducciones de esculturas teresianas de Gregorio Fernández. A las 13:00 h se dirigieron los hermanos al convento de San José, la primera fundación de Santa Teresa, una modesta ermita, luego ampliada, donde la Santa Doctora comenzó su reforma con cuatro monjas. Con el pequeño museo y el recorrido por la iglesia levantada por Francisco de Mora a partir de 1607, concluyó la visita. Después del almuerzo y tras un pequeño paseo por el centro histórico de Ávila, los hermanos emprendieron el regreso a Córdoba, a la que llegaron felizmente a las 21:45 del mismo día 14 de julio de 2013. Concluyó el viaje con el rezo del Ángelus. Laus Deo.